El sector del automóvil lleva ya más de un año de capa caída. Este lunes conocíamos que en enero se matricularon 59.385 unidades durante el pasado mes de enero, lo que supone un desplome del 41,6% respecto al mismo mes de 2008, según la asociación de fabricantes, ANFAC. Las ventas de coches vuelven a los mismos niveles que en 1996, con una caída que se aproxima a la peor de su historia, cuando en 1993 las matriculaciones bajaron un 51,6%.
Los fabricantes insisten en que el sector necesita ayudas, mientras el Gobierno se limita a ofrecer un Plan VIVE que no consigue levantar las ventas: Podemos salir mal parados si no se toman medidas rápido, dice el director general de ANFAC, Luis Valero. La consecuencia más inmediata ha sido un extenso catálogo de ERE, reducciones de producción y, para los que más suerte tienen, congelaciones de sueldos.
Tras haberse anunciado la semana pasada los resultados más desastrosos de su historia en Ford, su filial española, Ford España, se ha puesto manos a la obra para resolver por sus propios medios la falta de demanda de sus vehículos. La firma del óvalo ofrece a partir del 31 de enero un descuento del 20% en turismos. Sobre su factoría de Almussafes pende el peligro de ampliación de un ERE temporal. La planta da empleo a 7.000 personas y otras 25.000 dependen de su buena marcha.
Por su parte, Citroën ha puesto en funcionamiento una medida similar. La firma francesa ofrece un descuento de 7.000 euros para cien unidades de su todoterreno C-Crosser equipado con el motor diésel 2.2 HDi de 160 caballos y con acabado Exclusive. De esta manera, esperan dar salida a los vehículos que más dificultades presentan para su venta, junto a los monovolumen, para los que Citroën ofrece descuentos de entre 4.000 y 5.600 euros.
Citroën ha planteado este lunes a los sindicatos un ERE temporal que puede afectar a los 2.800 trabajadores de su planta en Madrid.