El dato facilitado este martes es, sin duda, positivo: las matriculaciones de vehículos comerciales creció un 11,3% en 2013. Sólo en diciembre, el aumento fue 45,2%, el mayor del año y que consolidó la tendencia creciente iniciada en abril.
El problema es que este incremento se debe a las ayudas públicas, esto es, a los 38 millones de euros del Plan PIMA Aire que, según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), "ha sido todo un revulsivo para este mercado que antes de su aprobación se movía en tasas de caídas próximas al 20%".
Por eso, en la nota remitida a los medios, Anfac insta al Ejecutivo a continuar con las ayudas: "El parque de furgonetas sigue siendo muy antiguo y es necesario continuar con las políticas de renovación para consolidar la renovación del parque de vehículos comerciales, que ya presentan tasas de edad media por encima de los 10 años".
El mercado español es, junto con el de Reino Unido, el único de los principales que muestran tasas positivas. De acuerdo, pero corremos el riesgo de que el sector se acostumbre a las ayudas públicas. Y eso no es tan bueno.
Pablo Ferrer
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