Escandalizan, aclaró Mons. Burke, los que promueven políticas y leyes que "permiten la destrucción de la vida humana inocente e indefensa" y "violan la integridad del matrimonio y la familia". El resultado de estas acciones es que se confunde a los ciudadanos y éstos son inducidos a error sobre principios morales básicos. Reparar los daños causados por el escándalo comienza con el reconocimiento público del propio error y la declaración pública de su adhesión a la ley moral. El alma, que reconoce la gravedad de lo que ha hecho, comprende de inmediato la necesidad de reparación pública", concluyó Burke.
Los políticos del Partido Popular que se dicen católicos (de Bono no hace falta hablar, la cosa está bastante clara) y defensores de la vida pero consideran que no hay que tocar la ley del aborto de 1985, o del señor Gallardón, que el pasado día 9, Festividad de la Almudena, comulgó en la misa grande celebrada en la Plaza Mayor de Madrid, al aire libre y que ha oficiado homomonios, ¿debe prohibírseles el acceso a la eucaristía?
Yo entiendo que sí. De otra forma, seguirán escandalizando, esto es, confundiendo.
Eulogio López
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