Interesante la carta de Clara Jiménez sobre la santería, especialmente si consideramos que existen comercios de santería por todo Madrid.

Acabo de encontrarme uno en el barrio de la Concepción, a 50 metros de la calle Alcalá.
Sr. Director:

El exorcista P. Fortea denunciaba el acoso que recibe de manos de la santería, según sus palabras: "algo demoníaco que mueve mucho dinero". 

Ésta campa a sus anchas en los anuncios por palabras y muchos acuden a ella buscando soluciones. El demonio, dedicado a tiempo completo a engañar a todo el que se preste, multiplica su maligna acción en las sesiones espiritistas, de vudú sin ser imprescindible la pertenencia a una secta satánica para ser poseído por él en diverso grado.

Es ilustrador lo que describe el libro "Una revelación divina del cielo y del infierno": "Un demonio ordenó a otros: "romped los hogares y destruid familias, seducid a los cristianos débiles, informad mal y extraviad a todos los que podáis. Tendréis vuestra recompensa cuando regreséis.

Id por toda la tierra. Acordaos, somos sirvientes del príncipe de las tinieblas y de los poderes de los aires."

Clara Jiménez

clarajim33@gmail.com