Tengo la sensación de que la encíclica Caritas in veritate ha tenido poco eco en la prensa diaria, por este motivo me perece interesante exponer la declaración del Subsecretario General de las Naciones Unidas, Giandomenico Picco, quien destacó la importancia de la encíclica Caritas in veritate para la sociedad actual, precisando que resalta, en medio del proceso de globalización, la importancia de la fraternidad de la familia humana además de plantear propuestas concretas en las que resuena la esperanza para construir un mundo mejor.
Al iniciar su artículo publicado en L'Osservatore Romano, Picco explica cómo la encíclica advierte que si bien la globalización acerca a las personas no las hace fraternas necesariamente; y cómo este concepto de la fraternidad ha de tenerse en cuenta para transformar las estructuras sociales. "En la Caritas in veritate he encontrado semillas de una visión del futuro ordenado internacional que también están en mi modo de leer la realidad y de mi historia personal multicultural de hijo de zonas limítrofes y trabajadoras de la mediación entre gentes en conflicto", prosigue Picco.
Benedicto XVI exhorta también, dice Picco, a "una reforma del sistema de las Naciones Unidas y de las estructuras internacionales económicas y financieras. Espero que esto no se haga sólo a nivel numérico: un Consejo de seguridad muy grande, por ejemplo, sería una reforma modesta y podría generar también una reducción de su eficacia. Primero que nada debería estar en la reforma el método de trabajo de varios órganos de las Naciones Unidas".
Al hablar, al final, sobre la necesidad de entender al mundo como una gran "familia humana" tal y como subraya el Papa en su encíclica, Picco considera que "el emerger de la identidad múltiple, en mi opinión, no solo cambiará el sistema internacional, sino también al mismo Estado-Nación y hará más realizable el concepto de familia humana. Entonces, tal vez tendremos líderes que sepan serlo incluso sin necesidad de un enemigo".
José Morales Martín
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