Ideas básicas:
1.- Los alemanes se podrán prejubilar a los 63 años. Pues muy mal. Hay una ley inexorable: cuanto más adelantes la jubilación menos pensión cobrarás. Y cuanto menos se incentive la natalidad más envejecerá la sociedad y menos podrás pagar las pensiones.
2.- Energía renovable a todo trapo. Bien, pero esa energía es muy cara y vive de las subvenciones. Otra idea socialista para que Alemania se arruine. Aunque la política verde ya la había asumido la canciller Merkel. Conclusión: los ciudadanos pagarán una energía más cara.
3.- Alemania antieuropea. Merkel quiere liderar la nueva Europa y pide un cambio de tratados. Pero eso sí, quiere liderar el IV Reich, no una Europa solidaria. Y así, mientras habla de profundizar en Europa su ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, paraliza la unión bancaria y la unión monetaria.
4.- Feminista. Merkel habla de cuotas femeninas, una medida de ideología de género, siempre reclamada por las feministas, que no significa otra cosa que lo ya sabido: tomar a las mujeres por tontas incapaces de subir en la escala de valores sino es por fuerza de ley.
5.- De postre, la canciller Merkel quiere evitar los 'abusos' en materia de libre circulación de personas. Hemos pasado del racismo del pasado, según el color de la piel, al racismo actual del sistema de cuotas a la inmigración. Un racismo económico, el peor de todos: si no tienes dinero, no entras.
La coalición de CDU y SPD parece que va a resultar más gruesa que grande.
Eulogio López