No nos engañemos, todos los que figuran en la foto adjunta son partidarios de la energía nuclear. Cualquier entendido en energía sabe que las disparates del Zapaterismo, empeñados en cerrar todas las centrales nucleares, no son posibles, pero sí peligrosos. En otras palabras, el reelegido presidente de la patronal eléctrica UNESA, Pedro del Rivero, tendrá que luchar para que no se cierre la central de Garoña, no porque sea vital para asegurar el suministro -es pequeña- sino porque mandaría una pésima señal a Europa: mientras Reino Unido, Italia, Rumanía, etc., aceleran su programa nuclear, y Francia sus investigaciones en la materia, España se retira de la carrera y acabarán comprándole energía nuclear a Europa.
El otro gran asunto al que deberá enfrentarse Rivero será, naturalmente, el déficit de tarifa, que no estará encauzado hasta el 1 de enero de 2013 si es que se cumplen las previsiones.
Por cierto, Rivero, jubilado ya como directivo de la patronal, es ratificado en el cargo de presidente, toda vez que Pedro López Jiménez ya ha abandonado la Presidencia de Fenosa. López Jiménez estaba empeñado en presidir la patronal.
Eulogio López
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