Sr. Director:

En los prolegómenos de las elecciones municipales en la Comunidad Autónoma Vasca, se ve claramente que ETA volverá a estar presente en los ayuntamientos bajo otro semidisfraz, como el que ha usado para estar en el Parlamento vasco con el Partido Comunista de las Tierras Vascas.

Casi todas las papeletas las tiene ese partido Guadiana, Acción Nacionalista Vasca, ANV, en cuyo emblema destaca claramente la esvástica nazi lobulada, que para mayor escarnio, va sobre una estrella de David en verde.

Paradójicamente, somos el único país del mundo civilizado en el que nuestros impuestos pagan a los que nos asesinan, extorsionan, secuestran, amenazan, agreden y expulsan de nuestros trabajos y hogares.

Puede que la Ley admita esta situación, pero entonces, está clarísimo que esa Ley no vale.

¿Que ocurriría si un cirujano cardiovascular se presentara en el quirófano con una caja de herramientas de fontanero para una operación de corazón, alegando que es el instrumental que hay? El señor ministro de Justicia ¿se dejaría operar en esas circunstancias?

Aunque solo existiese una duda razonable, debe impedirse que la banda se financie con nuestros impuestos. Si la Ley no lo permite, cámbiese la Ley. Dijo Jesucristo que el sábado ha sido hecho para el hombre y no el hombre para el sábado (Mc. 2-27).

Si en algunos casos se ha amenazado con insumisión fiscal, no veo otra situación que justifique más dejar de pagar impuestos para evitar que se malversen en financiar a nuestros asesinos.

Francisco Mateos Pérez

fmateos@recol.es