Las cifras ya son definitivas. El PIB de la zona euro creció un 0,2% en el cuarto trimestre, por lo que la economía de Eurolandia creció un 1,6% durante el conjunto de 2004. No se puede hablar de crisis, ni mucho menos de recesión, pero desde luego no es para tirar cohetes.
La economía del conjunto de los 25 países que componen la Unión Europea es algo más positiva, aunque resulte engañosa. El conjunto de la Unión creció un 0,3% durante el último trimestre y el 1,9% durante el conjunto del año. Engañosas porque los técnicos de Eurostat, la oficina comunitaria de estadísticas, continúan poniendo más de una pega a las cifras de algunos de los países recién incorporados. Por otra parte, Lituania y Estonia son dos países que presentan un fuerte crecimiento, por otra parte esperable, mientras que hacen bajar la media países como Alemania, que crecieron un 0,2%.
España creció un 2,7%, por un 2,3% de Francia a lo largo de todo el año. Estas son, quizás, las mejores noticias de una economía que continúa funcionando al ralentí, muy por detrás del crecimiento norteamericano.