Sobre la obra de teatro de Pepe Rubianes, el alcalde de Madrid ha dicho que no hubo presión, él adoptó la decisión de no representarla unilateralmente como consecuencia del estado de presión que generó. Sus declaraciones fueron injustificadas. Y lo que ocurrió ayer fue un intento de politización del arte. El dijo que no quería hacerla, la decisión fue suya sin ningún tipo de presión por parte del ayuntamiento.
La comunión en la mano no es más que la vanguardia contra la supresión de la Eucaristía
15/12/24 15:00