La erupción del volcán islandés Eyjafjalla había ofrecido imágenes espectaculares hasta ahora. Desde el jueves, la montaña ha comenzado a expulsar cenizas peligrosas para los motores de los aviones, con la consiguiente cancelación de vuelos y cierres de aeropuertos en 14 países de Europa. Algunas compañías aéreas han puesto en marcha el procedimiento para realizar cancelaciones sin coste.
Los mercados han penalizado a las aerolíneas y a las compañías de infraestructuras relacionadas con aeropuertos. El miedo a las pérdidas ha tenido especial efecto en las cotizaciones de Lufthansa, Air France o Iberia, que descendieron en torno al 1,5% a media jornada.
Otra derivada es la climática. Los detractores de la teoría del cambio climático aseguran que son los volcanes los principales emisores de CO2. No sólo eso, sino que ya hay quien aventura hipótesis sobre los efectos de la nube de ceniza en la temperatura de la Tierra, ya que evita el paso de la luz solar.
Mariano Tomás
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