Sr. Director:

Mi abuelo, un ingeniero civil de cincuenta años, fue fusilado en Paracuellos del Jarama cuando Santiago Carrillo era Delegado de Orden Público en el Madrid republicano.

Los archivos soviéticos han puesto de manifiesto la responsabilidad de este individuo en la matanza de más de cinco mil prisioneros, un verdadero genocidio. No obstante, le han concedido el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Autónoma de Madrid. Sugiero, al menos, que en esta ocasión otorguen a Carrillo el Doctorado Horroris Causa.

Teresa García-Noblejas

tgnoblejas@tgn01917.jazztel.es