La Asociación de Víctimas del Terrorismo no se reunió con el alto comisionado para las víctimas del terrorismo, Gregorio Peces Barba, tal y como se ha apuntado en varios medios de comunicación. Peces se personó en la Audiencia Nacional y saludó en los pasillos al letrado de la AVT que lleva el juicio de Segi, además de al anterior presidente de la AVT, Luis Portero. El presidente de la AVT, Francisco Javier Alcaraz, desmiente que ese encuentro informal en pasillo tuviera categoría de reunión y acusa a Peces-Barba de tratar de dinamitar la unidad de la AVT sembrando la división.
Además anuncia que ha remitido a los 3.500 socios una encuesta para conocer su postura sobre la exigencia de dimisión de Peces-Barba. "De momento hemos recibido cientos de peticiones de dimisión y sólo dos muestras de apoyo al alto comisionado", señala Alcaraz, quien denuncia que los 20 trabajadores del alto comisionado ubicados en el antiguo chalet del Tribunal de Defensa de la Competencia de Pío XII es personal sin experiencia en la atención a las víctimas. "Nada que ver con la Oficina de Atención al Ciudadano y a las Víctimas del Ministerio del Interior", apunta Alcaraz.
Además, Alcaraz señala que el alto comisionado está asumiendo como propias las propuestas que la AVT le presentó el pasado 30 de diciembre. A saber: apertura de una oficina en la Audiencia Nacional para la atención de las víctimas, la extensión de la Ley de Solidaridad y la creación de un club social en Madrid para las víctimas del terrorismo.