Los franceses están convencidos que el Gobierno Zapatero modificará la moratoria nuclear que rige en España. Por eso, ya han lanzado la venta de su nuevo reactor nuclear avanzado, el EPR. Se titula a sí mismo reactor europeo de agua presurizada y está fabricado por la autoridad nuclear francesa Framatome ANP con la colaboración, escasa colaboración, de la alemana Siemens.
Los franceses dicen que este reactor tiene una vida de siete años (frente a los 40 de los reactores actualmente en servicio), que aumentan su capacidad desde los actuales 1.450 hasta los 6.000 MW, y que el coste del kilowatio instalado es de 3.000 euros (una maravilla de baratura).
Es decir, que los españoles estamos pagando Kioto, y a qué precio, mientras los franceses ya nos preparan el nuevo giro energético. Políticamente somos sus amigos, pero económicamente somos sus clientes.