La teoría de Antonio Vázquez y Miguel Blesa es que se puede asumir el agujero de 4.000 millones del fondo de pensiones
En British Airways (BA) están felices: el nuevo presidente de Iberia, Antonio Vázquez, apoyado por el aún presidente del primer accionista, Caja Madrid, Miguel Blesa, está dispuesto a cerrar el acuerdo de fusión entre ambas aerolíneas antes del 31 de diciembre, renunciando así a mantenerse en solitario o abrir nuevas vías de negociación con otros candidatos como Lufthansa o Air France-KLM.
Lo más novedoso es que Vázquez y Blesa se muestran dispuestos a lograr el acuerdo a pesar de que el fondo de pensiones de BA tiene unos números rojos de 4.000 millones de euros.
En la mañana del lunes, Iberia emitía un comunicado sobre su negocio de venta de billetes por Internet. Positivo sin duda, pero el problema de Iberia es otro.