Así, los españoles, que ya habíamos olvidado el conflicto tan cruel, vivimos ahora, de nuevo, en un renacido y muy fraternal enfrentamiento, en una guerra civil fría.
Y es que reescribir la historia es muy peligroso, pero si te empeñas en recalcar las matanzas del franquismo, es probable que los otros te exhiban las matanzas de las izquierdas en general y del socialismo en particular.
Cuando se estrenó La Vaquilla, de Berlanga, el ya desaparecido editor de Diario 16, Juan Tomas de Salas, tituló uno de sus artículos: Al fin, ríase de la Guerra Civil. Ahora hemos dado marcha atrás.
Por cierto, no fueron matanzas de derechas, antes que nada, fueron matanzas de cristianos. Lo de 1936 fue una guerra religiosa... provocada por la izquierda.
Eulogio López
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