La Asamblea Nacional francesa ha dado su visto bueno definitivo a la ley que legaliza el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción por parte de estas parejas.
Ésta era una de las promesas electorales clave del presidente galo, François Hollande, que sin embargo ha generado una gran división entre la población.
"Tras 136 horas y 56 minutos (de debate), la Asamblea ha adoptado el proyecto de ley que abre el matrimonio a las parejas de personas del mismo sexo", ha resaltado el presidente de la Cámara Baja, Claude Bartolone.
Desde la oposición, ya se ha manifestado la intención de recurrir el texto ante el Consejo Constitucional, que deberá pronunciarse en el plazo de un mes. Si éste da su visto bueno a la ley, entonces Hollande podrá promulgarla. Así a Francia tendrán un "gaymonio" puesto que es así como se debería nombrar.
Además, los detractores del matrimonio entre personas del mismo sexo, que han venido celebrando multitudinarias manifestaciones en contra de esta iniciativa del Gobierno, ya han adelantado que no desistirán en su rechazo y tienen previstas nuevas protestas el 5 y el 26 de mayo en París en defensa de la familia natural y de una política basada en la ética.
El colectivo LMPT está formado por numerosas personas de muy diversa sensibilidad: católicos tradicionalistas, católicos sociales, musulmanes y judíos, incluso algunas asociaciones de homosexuales y lesbianas hostiles al matrimonio que consideran "amenazante" si se legaliza la adopción de hijos concebidos en el extranjero a través de la procreación asistida.
JD Mez Madrid