Sr. Director:

Me entero de que el alcalde, o su ayuntamiento de Madrid, ha puesto, o financiado, o permitido poner unos carteles, incluso pornográficos, por las calles y frente a colegios de Madrid. ¡Vaya! El tipo que prohibió poner el Belén, que conmemora el Nacimiento de Jesús, el Salvador, y que celebra la inmensa mayoría de españoles y madrileños, ahora ofende otra vez, y aún más gravemente, metiéndoles porno y otras basuras. 

No sólo demuestra ese mal gobernante que no tiene vergüenza, sino que se ceba en la injusticia y se mofa de lo más santo, que es la fe, la limpieza y la rectitud de las personas. ¿Qué pasa? ¿Nos imponen como trágala lo malo, o es que los electores son tan ignorantes o irresponsables que eligen lo peor?

Donato Jiménez 

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