La Asamblea del domingo preocupa al presidente de ACS por el voto por correo: ahora será limpio. Eso significa que otros podrían animarse, aunque se precisen unos 60 millones de euros en avales. El adversario de Pérez, José Manuel Entrecanales se plantea entrar en la liza.
Apagados los primeros ecos, los del griterío, empiezan a sedimentarse el polvo. El presidente de ACS, Florentino Pérez, está más que disgustado con la forma con la que Vicente Boluda, presidente en funciones del Real Madrid, se condujo en la asamblea del pasado domingo. No le conviene nada que se aplique la legislación electoral general al voto por correo, pero lo que se dice nada.
Y es que, dignificado este tipo de voto, ahora cualquiera puede pensarse presentarse a las elecciones, ahora saben que la trampa es más difícil en las elecciones del 13 de junio -es la fecha más probable- se presenta muy complicada. Bueno, se precisan unos 60 milloncejos en avales pero, en cualquier caso, hay gente que posee esa cantidad y que apetece el cargo y basa con que se presente otro para que don Florentino no pueda ser presidente por aclamación popular. Lástima.
Por ejemplo, podría presentarse don José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, más rico que Pérez y por el que no oculta sus desprecios en todos los restaurantes de lujo de Madrid (don José Manuel por Florentino y don Florentino por José Manuel, ambos dos). Una batalla conocida en la jerga popular como a ver quién mea más largo. A Entrecanales ya se lo ha propuesto quien puede y debe. Y, en principio, no ha dicho que no.
En cualquier caso, si Pérez se sale definitivamente con la suya su programa consistirá, en un segundo pelotazo, similar al que consiguiera durante su anterior legislatura al frente del Real Madrid, el de la Ciudad Deportiva. Ahora, se trataría de vender el Santiago Bernabéu, que está en el centro, y trasladarse a Valdebebas o a La Peineta, para compartir césped con el Atlético, como hacen el Inter y el Milan en San Siro. ¿Se imaginan ustedes una preciosísima torre en mitad de Castellana, de unos tropecientos pisos? Con ello, Floro conseguiría enmendar el calamitoso estado financiero en el que dejó el club.
Pero no adelantemos acontecimientos, ¡Oh capitán, mi capitán!