Sr. Director:
Se está pretendiendo imponer un dogma cueste lo que cueste, saltándose los principios humanos, morales, y jurídicos más básicos -entre ellos, el derecho de todos a la vida, proclamado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, Art. 3, en la Constitución Española Art. 15 y por la World Medical Association, "Respetaré la vida humana desde su comienzo" de 1948- y a costa de millones de vidas de pequeños inocentes e indefensos seres humanos, en todo el planeta, a los que para eliminar se trocea, envenena y a los mayores de 7 meses se les aplasta el cráneo.
El feminismo, con su justa intención de defender a las mujeres, no puede justificar tales prácticas si no quiere degradar su propia lucha.
No es feminista defender a la madre a costa de la vida de la hija (la mayoría de las víctimas del aborto provocado a nivel planetario son hijas), como tampoco lo es la inversa, hay que defender a las dos.
Proponemos a las feminitas que se sumen a la defensa de la vida del hijo/a de la madre embarazada.
El Gobierno no puede, no debe, subirse al carro de la guerra sin compasión contra los más débiles, sino que en su defensa debe prevalecer la bondad, la verdad, la justicia y la libertad para todos.
Partido Familia y Vida
josep.carreras@familiaivida.com