Los Obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitieron un comunicado en el que señalan que la familia, fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es "patrimonio de la humanidad".
El texto explica que "la familia, fundada en el matrimonio, constituye un patrimonio de la humanidad, una institución social fundamental; es la célula vital y el pilar de la sociedad; esto afecta tanto a creyentes como a no creyentes. Es una realidad por la que todos los Gobiernos deben de tener una máxima atención. Así lo expresaba el Beato Juan Pablo II: 'el futuro de la humanidad se fragua en la familia'".
Y es que la familia cristiana es un medio decisivo para la educación en la fe, para la edificación de la Iglesia y para su presencia misionera en la diversidad humana. Además, para los creyentes, la familia es un signo especial de la presencia y del amor de Cristo, y es la primera vía de transmisión de la fe, por lo que es necesario que tomen conciencia de su vocación y misión propia, para dar testimonio de Cristo Jesús en sus propias vidas.
Los obispos mexicanos afirman que las familias deben hacer frente a una sociedad que absolutiza la libertad "sin compromiso, sin la búsqueda de la verdad, y se cultiva como ideal el bienestar individual a través del consumo de bienes materiales y experiencias efímeras, descuidando la calidad de las relaciones personales y la búsqueda de los valores humanos más profundos".
En esta cultura, el tiempo nos da la razón, el amor se reduce a una emoción sentimental y a la satisfacción de impulsos instintivos, sin esforzarse por construir vínculos duraderos de pertenencia recíproca.
Valentín Abelenda Carrillo
