Es el fin de Jordi Mercader aunque no tiene que ser lo de Ángel Simón. Y hasta pudiera ser que la Generalitat entrara en el capital de la firma. Otra compañía española que cae en manos francesas. Y por cierto, Suez GDF sigue en Gas Natural.
En junio, el Gobierno Montilla filtró las negociaciones entre La Caixa y Suez Environnement para la venta de Aguas de Barcelona (AGBAR) a Suez Environnement. Se cargó la operación. Ahora el presidente de La Caixa, Isidro Fainé, ha estado más listo y se ha anticipado. Él ha vendido la mayoría de AGBAR a Suez-Environnement y la cosa se quedará así: 75% en manos francesas, que para controlar la compañía, 25% de La Caixa y la sanitaria Adeslas para la caja catalana.
El presidente Montilla se habrá cogido un cabreo impresionante, porque se oponía a la venta al menos hasta que el PSC hubiera controlado la empresa. Ahora buscará el resarcimiento de Fainé que, por que no, podría pasar por una participación pública en AGBAR.
En cualquier caso, la operación supondrá la salida en breve de Jordi Mercader, uno de los empresarios del antiguo PSC de Pedralbes. El primer ejecutivo, Ángel Simón, es más probable que siga aunque todo depende de la negociación entre Caixa, Suez... y la Generalitat.
Por cierto, Fainé no ha condicionado la venta de AGBAR a la salida de Suez GDF (no, no tienen nada que ver con Suez Enivronnement, tan sólo es su propietario y con el Estado francés detrás de ambos) de Gas Natural, donde están apalancados.
En definitiva, se ha conseguido evitar la politización pero ya hay otra empresa española, una más que cae en manos francesas. ¿A ello ha contribuido la politización de la vida económica por el Tripartito? Sí.
Eulogio López
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