La deuda española llegó al 538% del PIB.
Los resultados ofrecidos por el Eurostat, aunque son malos, ya estaban previstos por el Gobierno, que había estimado en una décima más el déficit de nuestro país. Sin embargo, no son un consuelo, ya que España es el cuarto país europeo con mayor déficit público, sólo superado por Irlanda con un 144% (que se encuentra con graves problemas financieros), Grecia (que tiene una economía desastrosa y del que Eurostat todavía no ha ofrecido datos exactos) y Gran Bretaña con un 11,4% (que ya ha propuesto la reducción de 500.000 funcionarios para reducirlo).
Con estos datos, los ratios de déficit público que deben alcanzar y que ya están marcados en un 3% para el año 2013 parecen lejanos, teniendo en cuenta que desde numerosos organismos oficiales europeos y mundiales, así como analistas financieros, se avisa de que será necesario un plan B para reducir el déficit público.
Y mientras la economía española está en esas cifras, otros países como Luxemburgo (0,7%), Suecia (0,9) o Estonia (17%) tienen unas datos de déficit muchos menores.
Además, los datos de deudas española tampoco son nada halagüeños, teniendo en cuenta que del 2008 al 2009 ha crecido en un 15% sobre el PIB, alcanzando el 532%, lejos de países como Italia (116%), Bélgica (96,2%) o Francia (78,1%), que tienen una deuda muy superior, pero que poseen una economía mucho más competitiva.
Así pues queda un arduo camino para alcanzar los números exigidos por Europa y para llegar a ellos la única solución que tiene es España, ante la imposibilidad de tocar la moneda es eliminar gasto público. Habrá que ver los malabarismos que se harán para alcanzarlos.
Juan María Piñero
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