Izquierda Unida acusó al gobierno de "sobreactuar" en su muestra de solidaridad con los católicos ante la marcha de Juan Pablo II a la Casa del Padre. Y la vicepresidenta De la Vega parece habérselo tomado en serio. En el programa "Las Cerezas" de TVE criticó que el Papa había "cerrado los ojos a África". Así, con un par. Desconoce Maritere que las organizaciones católicas son prácticamente las únicas encargadas de atender a los enfermos de sida en el continente negro. Y también desconoce que los misioneros y las ONGs católicas llevan siglos trabajando por el desarrollo africano mientras que Occidente "cierra los ojos" o en su caso esquilma sus recursos naturales.
También desconoce Maritere que es precisamente una monja española quien está denunciando el tráfico de órganos en Mozambique. Pero la cosa es criticar, que algo queda. El exabrupto de la vicepresidenta se suma a la ausencia de un mensaje de condolencia por parte del Presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que se convierte en el único mandatario que no ha abierto la boca sobre el fallecimiento de Juan Pablo II. Eso explica que nuestro Gobierno haya sido el más cicatero de los países de nuestro entorno en relación al luto decretado por la muerte del Papa.
En resumen, el Gobierno muestra su peor cara ante los que le critican de "sobreactuar" y de haberse sobrepasado con la cobertura de RTVE. Aparece el rostro laicista militante, anticlerical y antiteo. Y así, se permanece en la vela a Dios y al diablo. Sonrisas con el presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Blázquez y en paralelo críticas al Papa en RTVE por "cerrar los ojos a África" y por condenar la investigación con células madre. Maritere, recuerda: "no se puede servir a dos señores"