Sr. Director:
Muchas cosas hay que agradecerle a Juan Pablo II. Quizás la fundamental es que nos ha enseñado que Jesucristo es lo más importante desde sus primeras palabras "No tengáis miedo. Abrid las puertas a Cristo de par en par".
También sus últimos momentos han sido como los de Jesucrist dolor, humillación, sufrimiento. Pero esa es la grandeza de nuestro Dios y nuestra religión: que el sufrimiento no tiene la última palabra.
Pablo Gutiérrez Carreras
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