- El senador del PP Alejandro Muñoz-Alonso, destacó que unos 200 millones de personas son perseguidas en el mundo por su fe y el 75% son cristianos, lo que tiene "todas las características de limpieza étnica".
- El senador del PNV, Iñaki Anasagasti, espera que el Gobierno tenga en cuenta el mandato del Senado y no ocurra como con la moción que se aprobó en 2011, que "no ha servido para nada".
- El Observatorio para la Libertad Religiosa pide "medidas de presión política, jurídica y económica a los gobiernos" de los países donde son perseguidos.
Durante la defensa de la moción, el senador del PP Alejandro Muñoz-Alonso (en la imagen) destacó que, según una reciente resolución del Consejo de Europa, alrededor de 200 millones de personas son perseguidas en el mundo por su fe y el 75 por ciento de ellos son cristianos, lo que ha calificado de una "sistemática aniquilación" con "todas las características de limpieza étnica". "Lo peor es que desde Europa parece que no hay conciencia", ha apuntado.
Por su parte, el senador del PNV, Iñaki Anasagasti, que apoyó el acuerdo alcanzado para sacar adelante la moción, espera que el Gobierno tenga en cuenta el mandato del Senado y no ocurra como con la moción que se aprobó en 2011, que "no ha servido para nada".
Y es que, como indica María García, portavoz del Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia, "la persecución y las matanzas contra cristianos de varias confesiones no ha cesado, sino que se ha incrementado de forma alarmante.
Es cierto que en esta nueva moción se exigen compromisos concretos y se solicita que se inste a los países musulmanes a garantizar la libertad religiosa de los cristianos, como se protege la de los creyentes del islam en países occidentales. Pero mucho nos tememos que se trate de otro brindis al sol que no tenga ninguna aplicación efectiva. Hacen falta medidas de presión política, jurídica y económica a los gobiernos de estos países. Y para ello se necesita voluntad y decisión política".
El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia está promoviendo, junta a la asociación Enraizados, una campaña ciudadana y política por la libertad del obispo Ma Daqin, retenido por el Gobierno chino desde julio de 2012. "No es el único caso", explica María García, "pero es significativo porque se trata de un líder religioso al que se le impide ejercer su ministerio.
El Gobierno español tiene una oportunidad para demostrar si considera importante el derecho a la libertad religiosa o no".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com