El atentado de ETA consigue un Gobierno débil y con la sombra de legitimidad. ¿Ganó por el atentado?

¿Por qué se niega a revocar la resolución parlamentaria que le permite negociar con ETA? Como informamos en nuestra edición especial del sábado, el manifiesto conjunto que todos los partidos políticos y organizaciones sociales firmaron este viernes en el Congreso resulta impecable. Además de manifestar las condolencias con la familia de Isaías Carrasco y con la UGT a la que pertenecía, la ‘unidad de los demócratas' se manifestó "dispuesta a responder a esta agresión de manera firme y unitaria, a defender la libertad y a derrotar a ETA, a través de la fuerza exclusiva del Estado de Derecho".

Añade el documento que el asesinato de ETA "encontrará una respuesta democrática". A saber: "ETA nunca conseguirá nada, sólo les espera la aplicación de la ley, la acción de la policía y el ejercicio de la justicia". ¿En qué se traduce esto? En realidad en nada. Es un mero manifiesto. Pero de estas palabras se derivaría necesariamente la revocación parlamentaria que permite al Gobierno negociar con ETA bajo determinadas circunstancias. Sería lo coherente. No se puede decir que no le queda a ETA más esperanza que la policía, los jueces y la cárcel y al mismo tiempo dejar la puerta abierta por si "en un futuro fuera necesaria", como dijo el ministro Bermejo.

Para el PP esta decisión sería "necesaria" para que ETA entendiera bien el mensaje que de no tiene más camino que la rendición o la derrota. "Lamentamos que no se haya incluido", señalaba en la tarde de este viernes el secretario de Libertades Públicas del PP, Ignacio Astarloa. Y añade: "Abrir la puerta a la negociación es lo contrario que derrotar al terrorismo; creíamos que en un día como hoy habría sido importante que los etarras escucharan un mensaje de unidad en la firmeza".

No fue aceptada. ¿Por qué?, le preguntan. Astarloa. "Dijeron que era mejor no moverse del mínimo común denominador del comunicado", responde. En realidad lo que ocurrió es que ERC dijo que ellos habrían preferido que se mencionara el diálogo en el manifiesto y que si empezábamos con matices, ellos también los pondrían. El PSOE intervino para señalar que ese tema ya había sido hablado previamente. La ‘precocina' puso de manifiesto las divergencias y en la mesa tan sólo se pusieron encima de la mesa. Con "cordialidad", eso sí. "Puñales sibilinos", señala a Hispanidad uno de los asistentes a la reunión.

Finalmente, el PP decidió no remover el asunto. Tampoco quería vetar el documento. Pero deja claro que si ganan las elecciones harán todos lo posible por revocar la resolución parlamentaria que autoriza al Gobierno a negociar con ETA. "Para que los terroristas pierdan toda esperanza".

Llamazares ejerce de ‘kale borroka' y censura -por supuesto sin citar- a "quien mire para atrás; se equivoca quien acuse al PSOE de debilidad". Y más: "Nosotros no tenemos matices que hacer". ¿Está Ud. pensando en alguien en concreto? "No acuso a nadie", responde. ¿Seguro?

Así las cosas, los españoles hemos perdido la oportunidad de lanzar un mensaje claro y diáfano a los terroristas. Y también hemos perdido la oportunidad de lograr una foto conjunta. El PP dijo que prefería que hubiera comparecencias de los grupos de mayor a menor representación parlamentaria y el PSOE tampoco hizo mucho hincapié en la foto conjunta solicitada con especial ahínco por los grupos minoritarios. Así que no se trata de un veto del PP, como afirma ERC, sino de una voluntad de unos y otros. A dos días de las elecciones a nadie le interesaba ofrecer esa foto. Ni el PSOE quería reconocer el fracaso de su legislatura en el mal llamado proceso de paz, ni al PP avalando al Gobierno en materia antiterrorista. La imagen para el mundo ha sido penosa. Porque la presencia de periodistas internacionales en la tarde de este viernes fue apabullante.

Las dos preguntas fundamentales de todos los medios extranjeros fueron las siguientes: ¿En qué medida este atentado tiene efectos similares al 11M? Y segunda: ¿A quién beneficia electoralmente? Por supuesto, nadie quiere hablar de este pequeño detalle. "No hay que mezclar ni entrar en cálculos y cábalas electorales en relación a las elecciones", señala Astarloa. Muy institucional. Pero la realidad es que ETA ha irrumpido en las elecciones una vez más. ETA busca su 11M, titulaba Vanguardia. CiU se quejó de que se suspendieran los actos de fin de campaña, porque suponía adaptar la agenda a los etarras. Nunca es fácil acertar, le respondieron.

Pero regresemos: ¿A quién beneficia? El hecho de que la víctima haya sido un ex concejal del PSE permite al PSOE victimizarse: no hemos cedido y nos matan a los nuestros. No sólo eso, sino que muchos del PNV dudosos probablemente voten al PSE. Y muchos que dudaba entre IU y PSOE no lo dudarán tras comprobar la ambigüedad de Llamazares justificando su pacto con ANV en Mondragón. Parece que la respuesta es clara.

Salvo que el PP sea capaz de trasladar a la ciudadanía el mensaje de que -en el fondo- el PSOE sigue teniendo las puertas abiertas a la negociación y que -como señala Mayor Oreja- estamos en el descanso de un partido que tendrá segunda parte. Si lo consigue es posible que arrase. Aunque Astarloa no quiso entrar en este espinoso asunto en la rueda de prensa del viernes ni ha querido apoyar la primera manifestación de la AVT convocada para este sábado.

Si este mensaje no llega a la ciudadanía, el PP corre el riesgo de sufrir un generoso batacazo electoral por aparecer como marginado y acobardado frente a la unidad de los demócratas. En todo caso, sí, ETA ha irrumpido con fuerza en el proceso electoral, ha marcado la agenda de los demócratas y también el resultado de las elecciones. El mejor escenario posible. Cualquier resultado tendrá la sombra del déficit de legitimidad. Lo que busca ETA: un Gobierno débil con el que poder seguir ordeñando la vaca. Lástima de país.