Sr. Director:
Leí en un medio digital la confesión de una nieta a su abuelo extrañándose de la existencia de los reyes en nuestros días.

 

San Francisco de Sales en su introducción a la vida devota consideraba como un error e incluso como una herejía el querer desterrar al vida devota de la corte de los príncipes.

El príncipe Alois de Liechtenstein siente que es su deber preservar elementos fundamentales que considera innegociables y que deben permanecer inmunes al paso del tiempo por ello esta dispuesto a vetar el aborto por ello tiene bien merecido un acróstico de reconocimiento que le dedico desde su medio digital.

Al príncipe valiente

Loor hemos de darle

Oponiéndose al aborto

Inmarcesible gloria da al

Señor; el Bobón Herodes es.

Luis Vargas