Hace mal el Gobierno Rajoy en no tender la mano a los nacionalistas catalanes de CIU y hace mal la Generalitat de Artur Mas en no apoyar al Gobierno en Madrid. En primer lugar porque la catalanofobia -y es injusto- cunde en España, y, en segundo lugar, por ese sentimiento tan bobalicón de los nacionalistas catalanes consistente en que las cosas son buenas o malas según las proponga Barcelona o Madrid.
Un día después de que Durán Lleida arremetiera en Madrid contra los Presupuestos Generales del Estado por una cuestión de fuero -usted a mí no me interviene porque en Cataluña mando yo- el propio Gobierno Mas decide un nuevo recorte de 1.500 millones de euros en Cataluña. Entones, ¿dónde está el problema? Ambos partidos, PP y CiU, creen imprescindible el ajuste. Sin embargo, ambos se pelean por una cuestión de soberanía.
Pues mire usted, sospecho que tanto los catalanes como el resto de los españoles quieren, de una vez, que se pase del fuero al huevo. Porque la crisis golpea tanto a unos como a otros.
Eulogio López
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