Al final, el Partido Nacionalista Vasco (PNV) cedió ante los proetarras, es decir, ante el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV-EHAK), clon de la ilegalizada Batasuna: los nacionalistas moderados retiraron la candidatura de Juan María Atutxa para la Presidencia del Parlamento vasco y colocaron en su puesto a Izaskun Bilbao. Simplemente, a los proetarras no les gustaba Atutxa, a pesar de que había incumplido el mandato del Tribunal Supremo español para disolver el grupo parlamentario de la ilegalizada Batasuna. Atutxa fue consejero de Interior del Gobierno vasco y ETA intentó asesinarle varias veces.
Así, a primeras horas de la mañana del lunes, Izaskun Bilbao se convertía en la nueva presidenta del Parlamento Vasco con el apoyo del PCTV-EHAK, algo que no debe presuponer una alianza de gobierno, aunque muchos lo piensan. Los socialistas votaron en blanco.
En el entretanto, y mientras prosiguen los atentados etarras contra empresarios vascos, y la policía francesa detiene a más colaboradores de ETA (durante la mañana del lunes en las cercanías de Lyon), el Gobierno Zapatero insiste en su doble línea de acción: dialogar con ETA negarse al pacto de Gobierno con el Partido Popular.