Tanto los italianos como los Entrecanales son competencia, y su entrada está prohibida por el art. 23 de los Estatutos de Endesa. Fuerte división en la familia Entrecanales: José Manuel quiere contentar al Gobierno ZP; Juan y Juancho quieren vender a E.ON, con una nueva operación Vodafone. ENEL no puede comprar a Acciona sin lanzar una OPA. Los alemanes piden a Caja Madrid que no acuda a la OPA, para mantenerle como aliado. Rajoy pone firme a Esperanza Aguirre y libera a Blesa, alineado con Pizarro y con E.ON. El Deutsche apoya con su 5% a E.ON; Ibercaja (3%) a Pizarro
Nadie sabe si Manuel Pizarro entrará en política cuando salga de Endesa, pero la verdad es que se está mostrando como un gran estratega defensivo. Él ha sido quien ha hecho resucitar el entusiasmo en Wulf Bernotat, presidente de E.ON, y quien le ha convencido de que el eslabón más débil de la cadena continúa siendo Acciona, propietario del 21% de Endesa.
Veamos: E.ON está dispuesto a comprarle a los Entrecanales su 21,3% de Endesa a 38,75 euros por acción y, además, a venderle activos de energías renovables. No sólo eso –esto no es de Pizarro, naturalmente- sino que los alemanes ofrecen el mismo esquema de Vodafone: José Manuel Entrecanales se quedaría de presidente tras vender el grueso de su participación y E.ON coparía el poder ejecutivo. Lo mismito que en Airtel.
E.ON y Pizarro (éste último con la excepción de la Presidencia cedida, que desea para él solito) juegan con esos argumentos para convencer a E.ON
1. Los Entrecanales han asumido una gran deuda, que algún día tendrán que pagar.
2. No pueden venderle a ENEL; porque obligarían a los alemanes a lanzar una OPA… ni pueden comprarle a ENEL por la misma razón.
3. Zapatero ha engañado a José Manuel Entrecanales. Como dicen en Acciona: no te han regalado un socio (los italianos), sino un jefe.
4. Juan y Juancho Entrecanales insisten en que tenían que vender y dejarse de batallas. Además, no se fían del hombre que ha jugado un papel de intermediario en la operación ENEL: Aldo Olcese.
A todos esos argumentos, utilizados por la "serpiente" alemana para tentar al Adán-Josema, se opone una sola razón: no se debe desairar al Gobierno, quien ya ha advertido a los Entrecanales que recuerden quién es su mejor cliente: el propio Gobierno.
Además, E.ON no tiene prisa, porque aquí entramos en la segunda derivada del Plan Pizarro: la más importante de todas:
Artículo 23-B de los Estatutos de Endesa (y recuerden que se ha desconvocado la Junta de Accionistas del 20 de marzo): "El desempeño de cargos o funciones de representación, dirección o asesoramiento en empresas competidoras o el desempeño de esos mismos cargos o funciones en sociedades que ostenten una posición de dominio o control en empresas competidoras". En definitiva, ni ENEL, propietaria de Viesgo y del 50% de Fenosa Renovables (EUFER) ni Acciona, propietaria de Acciona Renovables.
Sin embargo, qué casualidad, E.ON no compite en nada con Endesa, así que una vez hayan conseguido un paquete (pongamos del 25%, que es lo que se baraja en el mercado) de Endesa podrán entrar en el Consejo de Administración.
Es más, Pizarro cuenta también con el poyo de Caja Madrid (9,3%), Deutsche Bank (5%) e Ibercaja (3%). Oiga, y qué buena relación mantienen el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa y Antonio Rodríguez-Pina, consejero delegado de Deutsche Bank España. Ibercaja, también, porque mandan los socialistas en Aragón, pero resulta que el PSOE aragonés está con Pizarro, no con Zapatero.
Los alemanes, incluso le piden a Caja Madrid que no acuda a su OPA. Así dispondrán de más derechos políticos para hacer frente a los recalcitrantes: ENEL-Acciona-SEPI. Sí, realmente, los Entrecanales se han convertido en el eslabón más débil de la cadena: ni pueden controlar Endesa, ni pueden desairar al Gobierno, ni pueden mantener el actual estado de endeudamiento por tiempo indefinido.
Y por cierto, los Entrecanales ya no pueden utilizar a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre contra Caja Madrid, Aguirre ha sido llamada a capítulo por Mariano Rajoy, quien ha decidido cerrar filas con Pizarro y E.ON contra las asechanzas de Zapatero. Blesa tiene ahora mano libre para quedarse en Endesa o para vender y entrar en Iberdrola. Pero es ya es otra historia.