Presidente de la Comisión Europea, veinte años en la cúpula de Luxemburgo. Ahora resulta que le han pillado, porque las autoridades del Principado -o así- se dedicaban a ayudar a multinacionales a pagar menos impuestos utilizando sus generosos servicios. Que el Ducado era un paraíso fiscal ya lo sabíamos todos pero que sus autoridades ejercieran como tales nos costaba creerlo algo más.
Pues bien, el honesto Jean-Claude (en la imagen), del Partido Popular Europeo (PPE), ha reconocido, cuánto dolor de los pecados, que Luxemburgo ha realizado un "exceso de ingeniería fiscal". Ahora ya sabemos lo que tenemos que decir cuando Hacienda nos pille con las manos en la masa: que no, que no estoy defraudando, sólo he cometido un exceso de ingeniería fiscal.
Y lo malo de todo esto es que será imposible acabar con los paraísos fiscales si no hay un acuerdo entre los países emergentes con Japón, Estados Unidos y Europa. Al frente de ésta última, está un experto en paraísos fiscales: el honesto Jean-Claude.
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