Sr. Director:

El Gobierno ha dado una muestra más de su capacidad de diálogo y en consecuencia con ella ha propinado un sonoro talantazo a la FERE, que agrupa a la mayoría de la comunidad educativa católica (un 25% del total), expulsándola del Consejo Escolar del Estado, en el que había estado presente desde su fundación al amparo de la LODE mediados los 80, o sea, con el PSOE en el apogeo de su poder.

En realidad, la maniobra política es muy clara: Se expulsa a la religión católica de la escuela, que debe ser laica, pero como la mayoría de los padres queremos que se les explique la religión católica a nuestros hijos - siquiera sea porque la conozcan y porque el cristianismo forma parte de nuestras forma de pensar y entender el mundo- entonces darán marcha atrás, la readmitirán, pero como hay otras minorías que también tienen derecho, vendrá de la mano del Islam. Entonces subvencionaremos todos la enseñanza de la religión musulmana, que como es sabido se destaca por la defensa de los derechos humanos, de las mujeres, de la libertad en todos los órdenes, en especial el sexual y, en suma, por el respeto a los valores occidentales de libertad, separación de la religión y el estado, etc.

¿Se tratará de una venganza de la ministra de Educación frente a las monjas que le distinguieron una y otra vez con su cariño y las máximas calificaciones? Esto me recuerda el dicho de ¿por qué me odia usted? ¿Acaso le hice algún favor?

F. Javier Oñate Cuadros

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