Acierta el diario Expansión cuando dice que Iberdrola y Fenosa están muy enfadadas con Endesa a costa de la remuneración que el Gobierno les otorga por suministrar energía a los dos archipiélagos, Baleares y Canarias, lo que se llaman costes extrapeninsulares. Por una vez, y no servirá de precedente, Fenosa e Iberdrola están unidas.
Ahora bien, se equivoca Expansión cuando da por hecho que ambas compañías han entregado ya sus alegaciones a la autoridad competente, el Gobierno, para intentar cambiar la orden ministerial en marcha. No, el asunto camina más despacio, dado que el ministro Montilla ha decidido ofrecer a las empresas que dirigen Íñigo Oriol y Antonio Bsagoiti, una semana de prórroga para presentar dichas alegaciones. En concreto, la presente semana. Las espadas están en alto. Por ejemplo, en Iberdrola y Fenosa consideran que la Endesa de Manuel Pizarro quiere compensar con los extrapeninsulares el cote de Kyoto. Quizás sea una exageración, pero demuestra hasta dónde han llegado las cosas.
