Pareciera como si el Gobierno hubiera esperado a la firma de la reforma laboral para llevar a cabo el abono de las indemnizaciones por el patrimonio sindical histórico. Se trata de 28.921.554 de euros que servirán para compensar a UGT y a la CNT por la incautación de su patrimonio que en su día realizara el régimen anterior. De esta cuantía, 26,07 millones irán destinados a UGT y 2,85 a la CNT.

La indemnización fue aprobada por el RDLey de 28 de octubre de 2005 que modifica la Ley de 8 de enero de 1986 de cesión de bienes del patrimonio sindical acumulado. Sin embargo, dicho abono no se ha producido hasta que el pasado viernes fuera aprobado por el Consejo de Ministros. ¿Por qué esperar tanto? La indemnización a la UGT se produce precisamente cuando debe hacer frente a las indemnizaciones por el escándalo de la PSV, que deja al sindicato hermano del PSOE temblando.

Casualmente, justo antes de aquellos abonos, el Gobierno aprueba la indemnización del patrimonio histórico. Y la decisión incomoda y mucho a CCOO, que está a punto de abandonar la unidad de acción y el buen rollo con la UGT. Así que parece que han dejado el asunto en stand by hasta que se haya firmado todo lo que se tenía que firmar (mini reforma laboral y mini reforma del Pacto de Toledo). Con los deberes hechos, se procede al abono. Y el pico no está mal. Hablamos de 26 millones de euros, que como diría aquel, dan para ir tirando.