La injerencia política es inevitable Jordi Sevilla, Vicente Martínez Pujalte, Juan Ramón Quintás y Emilio Ontiveros, entre otros, presentaron este martes en el Congreso el libro sobre el pasado, presente y futuro de las cajas de ahorros. Se trataba de lanzar un discurso profesional y políticamente transversal a favor de la despolitización de las cajas. Pues bien, llegaron tarde, porque la redacción definitiva del Frob mantiene intactos los poderes autonómicos.
Veto autonómico más dinero público es igual a fusiones dentro de la comunidad con dinero del conjunto de los españoles. Tendrá que explicarse muy bien por qué entidades sin riesgo sistémico y con niveles de solvencia aceptables reciben dinero público. El hecho de que las fusiones se produzcan dentro de cada comunidad probablemente produzca redundancias de oficinas y por ende, de empleo. Así que todo parece apuntar a que lo que se pretende es realizar un recorte de plantillas y oficinas a costa del erario público. Algo que tendrán que explicar tanto Campa como Aríztegui en sus comparecencias parlamentarias.
De momento ya hemos observado como las cajas catalanas se han apresurado a emprender el viaje de concentración tras el mantenimiento del veto autonómico. Dicen que no hay ingerencia del Gobierno regional. No. No hay ingerencia, sólo reuniones convocadas por el conseller de Economía. Y además de eso, veto der la Generalitat a que Caja Madrid se hiciera con las oficinas de Caixa Catalunya en Cataluña. Pero no hay injerencia política.