Las medidas suponen un recorte de medio punto en el crecimiento

 

En el equilibrio entre crecimiento y control de déficit debemos de priorizar ahora el control del déficit, dice Salgado. Eso es ahora, porque antesdeayer, la prioridad era el crecimiento. Por eso el Gobierno reconoce que el duro ajuste presupuestario tendrá un impacto para el 2011 del 0,5% PIB. Para el 2010 el efecto será nulo porque el empeño mejor de lo previsto del primer trimestre puede compensar los trimestres posteriores. Esta es la tesis de Salgado que no coincide con lo señalado por su nº2, José Manuel Campa, quien reconoce un impacto en términos de empleo, consumo y PIB.
Por cierto que en la rueda de prensa de este jueves, Salgado se hizo acompañar por su secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña. Por supuesto, Campa no se dejó ver por Moncloa.
El caso es que aunque estaba previsto que esta semana se aprobara el cuadro macro y el techo de gasto, la realidad es que no se ha aprobado ni una cosa ni la otra. Poco a poco. Quizás porque no se quería despistar al mercado con otro tipo de anuncios.