Eso sí, Jaime Castellanos espera que sirva para mejorar el negocio con Telefónica  

Lo de Lazard es poca cosa para don Rodrigo Rato, un aperitivo utilizado para librarse del acoso periodístico sobre su futuro profesional. Tras el 9 de marzo, cuando se clarifique el panorama político en general y el del PP en particular, Rato podrá decidir si se dedica a la empresa o vuelve a la política.

En cualquier caso, Lazard no es su futuro. Se trata de una boutique financiera dedicada al asesoramiento financiero puro, sin actividad crediticia, algo que, por cierto cada vez se lleva menos. Eso sí, el responsable de Lazard en España, Jaime Castellanos, pretende utilizara Rato para mejorar sus estropeadas relaciones con Telefónica, que no deja de ser un buen cliente. César Alierta no quiere ver al concuñado de Emilio Botín ni en pintura.