Por 293 votos en contra, 18 a favor y 5 abstenciones, el Congreso de los Diputados ha rechazado en la mañana del martes 15 la propuesta de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) de legalizar la eutanasia.

 

La ponente republicana, Rosa María Bonàs Pahisa, argumentaba su proposición despenalizadora de la eutanasia basada en el principio de que "la vida no es un deber, sino un derecho". En su opinión, la penalización de la eutanasia sólo es sostenible desde concepciones religiosas "y los valores religiosos no son constitucionales". Rogamos a la diputada Bonàs que repase la Carta Magna.

 

La propuesta de despenalizar la eutanasia en caso de petición reiterada y desahucio del enfermo contó también con el apoyo del Bloque Nacionalista Galego (BNG) y de Izquierda Unida (IU). La coalición comunista afirmó que el sistema sanitario actual está produciendo eutanasia "de forma solapada y oscura" y llegó a afirmar que la eutanasia es el reflejo "del amor y el respeto por la tolerancia, la vida y la decisión". De estos cariños conviene mantener cierta distancia.

 

Por su parte, los nacionalistas vascos se han abstenido a pesar de mostrar su favor a la Ley. Según la diputada Uría, la propuesta presentada por ERC escasea de fundamentos jurídicos. Según el PNV, los republicanos se han basado en artículos de la Ley General de Sanidad que se encuentran derogados por la ley 41/2002. Además, el PNV argumenta por extensión que si el intento de suicidio no está penado, tampoco debería de estarlo el suicidio asistido. Conviene recordar a la señora Uría que el suicidio salió del tipo en la reforma de 1995 por falta de aplicación, ya que el suicida o estaba muerto o quedaba exento de responsabilidad por demencia.

 

Da igual, la peneuvista argumenta por derecho comparado y señala que en Holanda y Bélgica existe la eutanasia activa no penada, y en Suiza y Estonia el suicidio asistido. El más interesante fue el representante de la devaluada CiU. Recordó que los derechos constitucionales y humanos "tienen un punto moral del que no se puede huir". Además, los catalanistas consideran que la propuesta republicana adolece de falta de garantías: "Falta la intervención del enfermo, de más médicos y del juez". Por otra parte, CiU no cree que deba de hablarse del "derecho a vivir y la opción de morirse", sino del derecho a un "buen morir", y recuerda que el Consejo de Europa respalda la prohibición de poner fin a la vida de una persona.

 

Por su parte, como era previsible el PP se ha opuesto a la que ha calificado como "octava propuesta despenalizadora de la eutanasia". Además de los argumentos jurídicos esgrimidos por los demás grupos parlamentarios, los populares proponen los cuidados paliativos y la distinción entre la eutanasia pasiva y activa. Además, el PP pone el dedo en la llaga alertando sobre los riesgos derivados de la legalización de la eutanasia en países de nuestro entorno. "Holanda es el país con menos desarrollo de los cuidados paliativos. Legalizar la eutanasia supondría entrar en una peligrosa pendiente resbaladiza. Una petición de eutanasia es simplemente la derrota de la sociedad", concluyen los populares.

 

Lo más divertido de la sesión en la mañana del martes 15 ha sido escuchar la argumentación socialista. El PSOE ha planteado la despenalización de la eutanasia en diversas ocasiones, forma parte de su programa electoral, pero no podía permitir que la iniciativa parlamentaria la llevaran los republicanos. Y menos a dos días de la amarga victoria de las elecciones europeas. Así que la argumentación del grupo parlamentario socialista ha sido fiar la despenalización a la reforma del Código Penal que el Gobierno tiene previsto realizar en el año 2005. ¿Mostesquieu ha muerto?