La sección española del Pontificio Instituto Juan Pablo II, cuya sede está en Valencia, ha creado, por encargo de Don Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia, un programa de educación afectivo-sexual dirigido a los colegios que quieran desarrollarlo.
Los contenidos del programa están inspirados en la doctrina de la Iglesia Católica en materia de sexualidad, y contemplan ésta desde una óptica humanista, poniendo en el centro la dignidad de la persona, y sin restar un ápice de rigor científico. La creación del programa se ha llevado a cabo tras las peticiones que numerosos padres de alumnos han cursado al Arzobispado para que en los centros escolares pueda impartirse una educación sexual acorde con sus propias convicciones, un derecho que les reconoce la propia Constitución Española. La Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de la provincia de Valencia ha mostrado su respaldo al programa y lo complementará con la puesta en marcha, de forma paralela, de un curso de formación dirigido a padres.
De ese modo, el programa, cuya oferta a los centros educativos fue comunicada a la Conselleria de Educación, será impartida como una enseñanza extracurricular y, por tanto, no evaluable. Diversas asociaciones han mostrado su satisfacción al conocer este programa. Por supuesto, no todo son parabienes: gays y lesbianas exigen su retirada, pero eso no es nuevo; en el extremo de la intolerancia en nombre de la libertad recordamos a Shabaz Bhatti, ministro pakistaní, Gandi, Luter King, todos ellos asesinados por defender la libertad.
Amparo Tos Boix