"Somos la propia Tierra, que, en un momento de su evolución, ha comenzado a sentir, a pensar y a amar". Lo ha dicho Leonardo Boff, y esto demuestra que todavía hay algo más tonto que un hombre feminista: un cura progre. Los curas progres siempre dan en panteístas, y hablan de la Madre Tierra y del amor a las lechugas, al tiempo que nos emplazan para el próximo desastre. Si se las quieren dar de científicos, entonces se refieren al "alma neuronal", otra contradicción en origen, y todos ellos, clérigos o laicos progres, acaban en el panteísmo más tonto, cuando te dicen –como dice la nueva religión sincretistas de la Carta de la Tierra- que el hombre no tiene más valor que la cucaracha, y que qué se ha creído el homo-sapiens para sentirse superior al resto de especies animales o vegetales.
Hay que reconocer que, a toda esta mezcla de panteísmo, ecologismo, sincretismo y demás ‘ismos' tristones, Boff le ha añadido la originalidad de la evolución, una especia que le proporciona un gustillo decimonónico. La verdad e que los panteístas nunca habían necesitado de Darwin para contarnos su cosmovisión, pero don Leonardo es muy creativo. Por eso, nuestro profeta nos ha comunicado que no es que seamos una especie superior a las demás, sino que somos "la propia Tierra" que, en un momento de la evolución despertó su sensibilidad, su racionalidad y hasta su afectividad: "¡Chupa del frasco, Carrasco!". La verdad es que don Leonardo no nos explica el cuándo ni el cómo de tan extraordinario fenómeno, pero debemos considerar que un teólogo progresista como él, que ha sufrido el potro de la inquisición vaticana, mere crédito ilimitado.
Entre Forum Libertas y Noticias Globales nos están contando como funciona esta ofensiva panteísta, especialmente a través de la Carta de la Tierra, ese documento del que casi nunca hablan los medios tradicionales. Y el asunto tiene miga, porque a la desesperación se llega desde el panteísmo que desde al ateísmo. El paganismo puede tener su vitalidad y su alegría. El panteísmo siempre es circular, estéril, triste y mortecino.
Por cierto, días atrás hablábamos de cómo el Nuevo Orden utiliza los galardones para medrar. Si antes lo decía… A la nomina de galardonados hay que añadir ahora a la feminista-panteísta Doris Lessing y al agorero universal Al Gore, más conocido como "el alegre". Puede cambio climático nos afecte, pero Gore nos matará antes.
Estos progre-panteístas son muy divertidos.
Eulogio López
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