Los hechos ocurridos en El Álamo, en el año 1836, que enfrentaron a 185 partidarios de la independencia del Estado de Texas con 6000 soldados del ejército mexicano, han pasado a la historia de EEUU como un relato legendario. De hecho, esta narración se ha trasladado al cine en repetidas ocasiones, la más famosa de ellas, en el año 1960, con dirección de John Wayne.

     Como la firmada por el magnífico actor, este nuevo "remake" humaniza a los personajes texanos, les rodea de un halo heroico y da una visión parcial de la historia. Pero en lo que se desmarca esta versión de Hancock de la película clásica es en el tratamiento del enemigo. Mientras que la de Wayne era tremendamente respetuosa, ésta ofrece una imagen grotesca del general Antonio López de Santa Anna, a la sazón gobernador de México, lo que desvirtúa la verosimilitud de la historia.

     Además, ni la correcta puesta en escena ni el buen trabajo del reparto nos hacen olvidar al trío de estrellas protagonistas de la del año 1960. Es decir, John Wayne, Laurence Harvey y Richard Widmark. Simplemente, la presencia de  los tres ya llenaba la pantalla.