¿Por qué le otorga España la medalla al Mérito en el Trabajo a Elisabeth Mohn?

Días atrás, el embajador de España en Alemania, en un solemne acto celebrado en la legación española en Berlín, imponía la medalla al mérito en el trabajo a Elisabeth Mohn, la mandamás de la familia propietaria del grupo Bertelsmann. La verdad es que no se entiende muy bien qué méritos ha contraído doña Elisabeth, salvo el haber organizado numerosos expedientes de regulación de empleo en las empresas del grupo alemán en España.

Pero ha llamado más la atención la presencia de Eduardo Montes, director general de Siemens al que el nuevo presidente de la multinacional alemana de bienes de equipo, Peter Loscher, no quiere ver en Munich ni en pintura. De hecho, ya se ha comunicado a Montes que debe abandonar el comité de dirección de la compañía y que, como mucho, deberá conformarse con la presidencia honorífica de la firma en España.

Como ya hemos informado, la defenestración es injusta porque se une a Montes al período de sobornos y corrupción, es decir, al antiguo equipo directivo, con el que el nuevo presidente quiere romper. Y lo cierto es que Montes no tiene nada que ver con la conocida corrupción de Siemens.

Ahora bien, lo que se rumorea en Alemania es que Montes quiere cambiar Siemens por Bertelsmann. Deberá andarse con cuidado porque el problema de Bertelsmann no es la corrupción, sino la gran amistad de la familia Mohn con la casa real española. A lo mejor lo de las medallas viene por ese lado.