Uno de los retos que debería afrontar el próximo presidente de Ecuador (que saldrá de la segunda vuelta de las elecciones el 26 de noviembre) será el intento de extender el aborto libre por toda Iberoamérica. En este sentido, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana se ha manifestado en contra de las medidas aprobadas por el Congreso el pasado mes de septiembre. La imposición del aborto va unida ahora a la negación de la objeción de conciencia. Una supuesta defensa de la mujer obliga a tomar los llamados anticonceptivos de emergencia, es decir, un mataniños en forma de pastilla para que la embarazada no llegue siquiera a darse cuenta de que lo que lleva dentro es una persona.
Como ya ocurrió en Río de Janeiro a comienzos del mes de octubre con la diputada que perdió la confianza de sus electores por su defensa del aborto, la Vida debe ser uno de los puntos fuertes que los candidatos no deben perder de vista: los candidatos Álvaro Noboa y Rafael Correa tienen que saber que el intento por agradar Imperio de la Muerte puede costarles la Presidencia del país.