Los ecos de la manifestación del sábado convocada por el PP contra la excarcelación del asesino De Juana Chaos han dominado las intervenciones de los tertulianos hoy en la radio española. También se comentaba con preocupación que existen indicios de una gran tensión social, como pusieron ayer de manifiesto los gritos contra el PSOE y contra Aznar en la inauguración del monumento en memoria de las víctimas del 11-M.
Para Carlos Herrera, en Onda Cero, "la temperatura social en España sube". "Hay termómetros sociales. Ayer se inauguró el recuerdo y homenaje a las víctimas del 11-M, y era un acto frío, para no provocar tensiones, pero no se consiguió. Se fueron los reyes y se rompió el silencio: gente que gritó socialistas asesinos, otros que el asesino es Aznar, etc. Después del viva el rey de Vidal Quadras, Isaura Navarro, de IU, gritó viva la República. Esta es la penosa realidad de España, partida en dos mitades, la octava potencia mundial una economía imparable, y hay dos bloques irreconciliables. Después de Franco se intentó enterrar a las dos españas, y después de 30 años nos ponemos a reinventar la historia reciente. Rodríguez Zapatero iba a ser el hombre providencial que iba a salvar la democracia vulgar en la que estamos, y en lo que estamos ahora mismo. Ahora mismo, pensar en la unión de los partidos, es imposible. La solución, las urnas por ejemplo".
Herrera se preguntaba por qué es importante la manifestación para el PP: "esta manifestación fue importante porque responde al pacto del Tinell, a ese deseo de anularle, y en el fondo esa manifestación es en contra del gobierno. Y llevan dándole vueltas todo el fin de semana porque algo desconcertados sí que están y algo impotentes sí que se han sentido. Siempre hay algún cretino como Ridau que dijo que eran falangistas nostálgicos pero la gente que había ahí no sabe lo que era la falange. Ya está la guerra de Irak. Ya se encarga El País, que está como para hacer un curso de interpretación. El País advierte que el PP va a pagar muy caro el ataque a las instituciones". "Hoy decía Luis Herrero en el diario El Mundo que hubo más gente en la calle que votantes de Batasuna, de EA y del PNV juntos y que a quién hay que hacer caso antes. Por qué la fascinación por esos grupos, antes que la de entenderse con el principal partido de la oposición". Y añadía: "el presidente del gobierno va estar el jueves con nosotros, y yo se lo tengo que agradecer por varias razones, y porque te la acepta con la que está cayendo. Además, sin exigencias de ningún tipo, las cosas como son, eso hay que agradecérselo también".
Carmen Morodo, en Onda Cero, destacaba que "estamos pagando varias facturas del 11-M, y hasta las próximas elecciones generales, la factura va a seguir. El presidente del gobierno es quien lleva la iniciativa y el que tenía la obligación de intentar cerrar las heridas, pero lo que hizo fue alimentarlas. Si se hubiese limitado a gestionar una buena herencia, no hubiera pasado esto: él consideró oportuno que había que dar la vuelta al modelo constitucional, nos puso encima de la mesa iniciativas como la de la ley de memoria histórica. Me preocupa muchísimo la situación, las heridas siguen abiertas, y ahí está la respuesta que ha dado el PSOE a la manifestación del sábado, las declaraciones del señor Blanco confundiendo a las víctimas de ETA con las de Irak. Creen que nos toman por tontos: el SOE cree que le beneficia seguir atizando con esos temas".
Antxon Urrusolo en Onda Cero señalaba que tras el atentado de Barajas hubo una magnífica oportunidad "para el consenso pero esa oportunidad no se aprovechó. El presidente demostró que estaba desbordado por los acontecimientos, y la oposición le tendió la mano. En la manifestación del sábado estaban los padres de Palate. Al presidente el caso De Juana le ha pillado con el depósito en la reserva. Creo que el PP se equivoca si entra en el juego (del PSOE)".
También en Onda Cero, José Antonio Vera estima que "para las urnas, todavía queda tiempo. Y el ambiente que tenemos ahora mismo, enrarecido, excesivamente crispado, estamos llegando a una situación que a mí me preocupa muchísimo, y la responsabilidad fundamental es de los dirigentes políticos. Primero del presidente del gobierno, que deben llevar una política encaminada a rebajar el nivel de crispación y por sus políticas de aislamiento al principal partido de la oposición y también al PP, que tiene que ser receptivo a las iniciativas que hagan. Los insultos son un mal camino, a mí me da miedo, en España estamos volviendo a situaciones parecidas que ocurrían en Madrid en los años duros de la transición. El PP está haciendo lo que tiene que hacer porque en una situación como la actual era el momento de sacar a la gente a la calle, por la respuesta tan masiva ordenada, cívica y ejemplar, se están equivocando otros que dijeron que sí se estaba preparando un golpe de estado callejero, como si criticar una decisión del gobierno es un golpe de estado".
Y en la misma emisora, Ignacio Camacho afirmaba que "hay una responsabilidad de los partidos políticos mientras que la sociedad española va por la calle de en medio". "El presidente del gobierno no ha movido ni un dedo por poner el bálsamo que la sociedad española necesitaba tras el 11-M. Ha reabierto las heridas que habían sido cerradas con la transición. Alguien perderá esas elecciones. Y sólo en la medida en que el ganador se aplique a la tarea de emprender la reconstrucción de los consensos rotos se cerrará esa herida".
En la COPE, Federico Jiménez Losantos destacaba que "ayer se inauguró el monumento al 11-M: los reyes fueron. ¿Discursos?, ninguno, ¿himno nacional?, tampoco. Entonces para cuándo lo guardan. ¿No es el jefe del estado? Si no tocan el himno ni hay un discurso en el tercer aniversario del 11-M, cuándo va a haberlo". Y proseguía: "La homilía de monseñor Cañizares en recuerdo de los muertos y de los vivos que llevan esa muerte a cuestas. Estuvo extraordinario el cardinal primado de España. Dijo que es una herida cada vez más abierta. Y es la realidad, porque aún no sabemos quién ha sido, y sabemos que este gobierno miente. Por una vez voy a darle la razón a Pepiño, faltó una referencia en el discurso de Rajoy a los asesinados el 11-M. Pero hoy no es el día de criticar a Mariano. La iniciativa fue suya y el éxito del PP es el mayor de su historia. Es la primera vez que se manifiesta, pero técnicamente es muy mejorable".
Luis Herrero, en la COPE, destacaba que la manifestación fu un acto "muy emotivo, muy bien, vamos a ver cómo lo valoramos. Hay una especie de pacto de silencio de, cordón sanitario mediático para no mantener vivo demasiado tiempo la efervescencia de la manifestación, o sea, que debió ser bastante contundente".
En la SER, una tertuliana afirmaba que "hay muchas personas, gente moderada que no está ni con la manifestación del otro día ni en contra de una manera beligerante, esas personas moderadas eran los verdaderos héroes de España, durante mucho tiempo a las víctimas del terrorismo no se les hizo mucho caso, y cuando ya tenían el reconocimiento, se intentó que no fueran utilizados ni manipulados. Ahora me parece que lo más desagradable de las campañas de opinión es que las fabrican las víctimas".