Merkel acudirá a la reunión con las eléctricas con la idea de sacar adelante el impuesto
Angela Merkel sigue empeñada en gravar con un impuesto a la energía nuclear alemana. Los afectados, E.ON y RWE ya amenazaron incluso con el cierre de sus centrales, pero nada detiene a la canciller, que acudirá a la próxima reunión con el sector con la idea de sacar adelante el impuesto. Merkel pide alternativas para recaudar a cambio de que las centrales alemanas puedan prolongar su vida útil.
E.ON calcula que el impacto del impuesto puede suponer entre 1.300 y 1.500 millones de euros sobre su EBITDA. En opinión de la eléctrica, el impuesto sólo contribuirá a frenar el crecimiento del país. Por su parte, la otra gran eléctrica afectada, RWE espera que el impacto del impuesto nuclear suponga 1.000 millones de euros para su EBITDA.