Haciendo un símil, siempre he pensado que Vascongadas y Cataluña, refiriéndome a sus políticos o gobernantes, son como dos chicos de una familia numerosa, que tienen las mejores habitaciones, la mejor paga semanal, y los que mejor viven de la casa; pero que quieren que en sus habitaciones correspondientes no entre nadie, ni nadie les diga lo que tienen que hacer, ni siquiera sus padres; pero ellos si pueden entrar en la habitaciones de los demás hermanos y mangonear en la casa paterna lo que quieran, y como les de la gana. Y además siempre quejándose de que la paga es poca para lo que ellos merecen.Es decir dos chicos mimados y además muy maleducados.
Y ayer lo demostraron con creces en la sesión en la cual las Cortes Españolas, de cuya autoridad emana la que ellos tienen, proclamaron a Felipe VI como Rey de España. Asistieron de mala gana y actuaron con mala educación y muy poca inteligencia. Mala educación al no aplaudir al nuevo Jefe del Estado Español al que ellos, mal que les pese, siguen y seguirán perteneciendo mientras la mayoría de los Españoles así lo decidamos. Y muy poca inteligencia, pues si pretenden ser independientes pero seguir perteneciendo a España, bajo la corona de ésta, al igual que Canadá o Australia tienen por Reina a la de Gran Bretaña, no aplaudir al nuevo Rey es un error de cálculo, y denota la soberbia que los embarga.
En fin dos chicos maleducados y mimados. El remedio ya se sabe, dejar de mimarlos del todo, y enseñarles educación, con la Constitución y las leyes en la mano. Que se puede hacer. Y por supuesto impedirles que sigan adoctrinando de mala manera a las nuevas generaciones de catalanes, que son españoles. Y quitarles por supuesto la autoridad que tan mal usan.
J. R. Pablos