Durante tres décadas, desde los años 80, algunas entidades defensoras de la lengua española en Cataluña, vienen denunciando ante diferentes organismos nacionales e internacionales, la discriminación que la lengua española sufre en esta zona del nordeste de España conocida con el nombre de CataluñaComo resultado de estas denuncias, organismos como la ONU, la UNESCO, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el ECRI, y la Secretaría de Estado de EEUU (Sección Derechos Humanos) han emitido informes en los que indican que la inmersión lingüística es nefasta, cruel, discriminatoria, totalitaria y fascista, porque discrimina a más del 50% de la población residente en este área.
El Tribunal Constitucional ha dictado sentencias obligando a la Generalidad a que imparta las clases también en español, pero esta parte del Estado, se niega a cumplir las sentencias del propio Estado.
Ahora el Tribunal Superior de Justicia insta la Generalidad de Cataluña a acatar las leyes y a impartir las clases también en español. Rápidamente los políticos y los sindicatos de la enseñanza han saltado diciendo que eso era segregar al alumnado. Todo lo contrario. Si se siguen las leyes, ahora habrá una verdadera Democracia, porque se seguirá la Constitución, cuyo Art. 3.1. dice: "La lengua oficial de España es el español, todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla", por lo tanto, si todos tenemos el derecho a usarla, también tenemos el derecho a que los conocimientos se impartan en esa lengua, el español, y el deber de conocerlo, por lo tanto, que lo enseñen correctamente, porque ya hay profesores en Cataluña que no saben escribir en español sin faltas de ortografía. Y si ellos no los saben con corrección, ¿cómo entonces lo van a enseñar?
Luisa Martín Belmonte