El presidente norteamericano continúa empeñado en fichar a todo católico pro-choice que tenga a mano Ningún arma tan afilada como el halago, el premio, el galardón, la consideración. Observen el listado (cómo no, obra de Noticias Globales) con el que el nuevo presidente norteamericano -bueno, ya no tan nuevo- Barack Obama, otorgará el Presidencial Medal of Freedom. El inquilino de la Casa Blanca, obsesionado con el aborto y el matadero de embriones humanos, no desperdicia opción de dividir al enemigo, premiando a todo católico pro-choice. Ya sabes, si quieres triunfar en la Administración Obama te conviene ser un católico abortista, una contradicción tan flagrante como la de progre-feliz o banquero-generoso.