Seguirá siendo la mano derecha del presidente Llega vestida de rojo. Trata de no pasar inadvertida a pesar de que hoy es el día del presidente, el único que tiene atribuciones para cambiar a su equipo. Ahí está ella sonriente, feliz con los cambios. Y es que De la Vega es una de las vencedoras con el cambio. No sólo ha esquivado la quema en la que le situaban algunas quinielas hace meses, sino que engorda sus competencias con la responsabilidad de pastorear a los funcionarios del Estado.